En un mundo cada vez más digital, muchas personas mayores sienten que la tecnología avanza demasiado rápido y que no están preparadas para seguirle el ritmo. A esto se le llama brecha digital, y afecta a quienes no tienen acceso o conocimientos suficientes para aprovechar las ventajas de internet y los dispositivos electrónicos. Sin embargo, nunca es tarde para aprender, y con el apoyo adecuado, los mayores pueden integrarse al mundo digital sin miedo ni complicaciones.
La principal razón es que no crecieron con ella. Mientras que las generaciones más jóvenes han usado pantallas y dispositivos desde pequeños, muchas personas mayores han pasado la mayor parte de su vida sin necesidad de un teléfono inteligente o una computadora. A esto se suma el miedo a equivocarse o romper algo, la preocupación por la seguridad en internet y, en algunos casos, dificultades físicas como problemas de visión o movilidad que pueden hacer más complicado el uso de ciertos dispositivos.
No estar conectado a internet hoy en día significa perderse muchas cosas. Las videollamadas permiten a las familias mantenerse cerca a pesar de la distancia, pero si un mayor no sabe usarlas, puede sentirse aislado. También se pierden de servicios que podrían hacerles la vida más fácil, como la posibilidad de hacer trámites sin salir de casa, acceder a información de salud o incluso aprender cosas nuevas en línea.
La clave está en la paciencia y la práctica. No se trata de que aprendan todo de golpe, sino de empezar por lo básico: cómo hacer una videollamada, enviar un mensaje o buscar información en internet. Es importante que se sientan acompañados en este proceso, ya sea con la ayuda de familiares o con cursos diseñados para ellos.
Además, los dispositivos también pueden adaptarse a ellos. Existen teléfonos con pantallas más grandes, configuraciones de accesibilidad y asistentes de voz que facilitan su uso. Otro punto clave es enseñarles sobre seguridad digital para que sepan evitar fraudes y proteger su información personal sin generarles miedo innecesario.
Aprender a usar la tecnología no es cuestión de edad, sino de actitud y oportunidades. Con el apoyo adecuado, cualquier persona mayor puede aprovechar internet para estar más conectada, informada y entretenida. Lo importante es que se sientan seguros y motivados para descubrir que el mundo digital también puede ser suyo.
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